La psoriasis es una enfermedad dermatológica muy frecuente, afecta al 2% de la población española. Se trata de una patología en la que el sistema inmunológico se activa por causa desconocida y produce lesiones cutáneas rojizas, preferentemente en codos, rodillas y zona lumbar, aunque puede afectar a otras áreas. No es contagiosa.
El verano suele ser una época muy buena para los pacientes con psoriasis, ya que la enfermedad suele mejorar en este periodo. A continuación, comentaremos una serie de consejos para los pacientes con psoriasis en verano:
- La radiación ultravioleta suele mejorar la psoriasis. Es recomendable que los pacientes con psoriasis puedan exponerse al sol de una forma progresiva (10-15 minutos al día al inicio, según el tipo de piel). De hecho, un tratamiento muy efectivo que se puede utilizar en los pacientes con psoriasis en invierno es la fototerapia (aplicación controlada de radiación ultravioleta A ó B en cabinas).
- No obstante, debe evitarse la quemadura solar, porque si la piel se quema podría incluso empeorar la psoriasis en esa zona (por el llamado fenómeno de Koebner). Es decir: “el sol sí, pero con moderación y sin quemarse”.
- No hay problema en aplicar el filtro solar sobre las áreas donde tengas psoriasis.
- Si tienes psoriasis, no hay ningún problema con el agua del mar y la arena. Tan solo hay que evitar el contacto con la arena en caso de tener heridas en alguna zona.
- Tampoco hay problema con el agua de las piscinas con cloro siempre que el cloro esté a las concentraciones que regula la ley. No obstante, es recomendable ducharse tras salir de la piscina para eliminar los restos de cloro y evitar que la piel se irrite.
En resumen, el verano suele ser una época dorada para los pacientes con psoriasis, gracias principalmente al sol y a que es un periodo en el que el nivel de estrés disminuye considerablemente por el periodo vacacional.